El pasado 14 de junio, un miembro de la Guardia Civil destinado en el Puesto de Cabanes, realizó una de esas intervenciones que generalmente quedan en el olvido para la mayoría de los ciudadanos, pero no tanto para aquellos que la viven en persona.
Este Agente de la Benemérita, cuando salió de realizar su servicio y se dirigía a su domicilio, topó con un grave accidente en la autopista AP – 7 en el que diversos conductores intentaban auxiliar a las personas que se encontraban en el interior del vehículo accidentado.
En el lugar se encontraban dos miembros del personal sanitario que, al igual que el Guardia Civil, se encontraron con el accidente según le manifestaron tras identificarte este como miembro de las FFCCS.
Que en el interior de este se encontraban una pareja de avanzada edad, de origen marroquí, estando el hombre atrapado en el interior del vehículo y presentaba una herida abierta en una de sus extremidades que le provocaba una hemorragia masiva.
El Agente, sirviéndose de la colaboración de uno de los dos sanitarios, realizó un torniquete conocido como “de fortuna” en dicha extremidad, cohibiendo radicalmente el sangrado y, por ello, salvando la vida.
Que tras la posterior llegada de los servicios de emergencias, la persona herida es trasladada al hospital con pronóstico grave.
Este periódico, tras contactar con diversas fuentes, puede confirmar que dicha persona salvó su vida y no nos cabe la menor duda de que esto fue posible a la rápida y eficiente actuación de dicho Guardia Civil.
Tras varias indagaciones, hemos conseguido localizar al Agente, el cual no tenía ni tiene intención alguna de ser reconocido si bien a preguntas de este periódico nos respondió amablemente.
Entre ellas, preguntado por los conocimientos y formación que le sirvieron para actuar de forma tan diligente, nos manifiesta que los conocimientos que tiene son gracias al dinero y tiempo invertido por él mismo, en diversos cursos de formación impartidos de forma privada por otros compañeros y que asegura que, de no ser por esa dedicación en su vida privada a formarse, no habría sabido actuar en esa situación ni habría sido capaz de realizar dicho torniquete para cortar la hemorragia.
Probablemente su actuación quede en el olvido, en un “archivo” de las actuaciones y ningún responsable de la Guardia Civil se interese por ello, pero, desde aquí, valoramos la actuación de este Guardia Civil y la de tantos miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que dedican su tiempo y su dinero a formarse, para ser mejores profesionales no solo por ellos mismos sino, como hemos visto en esta actuación, por los ciudadanos a los que sirven y protegen.
Esperamos que sea recompensado como es debido.