El que fue retirado de su actividad profesional por dar cuenta de la realidad delincuencial en España y un sistema policial diseñado para “atrapar al vaquilla” -dicho por el propio agente-, ha ganado a Marlaska en los juzgados, “querían silenciarnos”. Samuel Vázquez continúa su camino como siempre dice: “Cabeza alta, rostro sereno y mirada tensa”.
El Juzgado Central de los Contencioso Administrativo número 2 de la Audiencia Nacional ha dictado Sentencia 88/2024, que recoge en su totalidad la demanda interpuesta por la defensa de Samuel Vázquez Álvarez. Por ende, anula la sanción impuesta por el Secretario de Estado de Seguridad y obliga al Ministerio del Interior a abonar íntegramente las costas del proceso.
La sentencia indica que las expresiones empleadas en los tuits del agente Vázquez “son atípicas y no encajan en la descripción del tipo elegido por la Administración”, por lo que no se cumplen los elementos del tipo. Asimismo, el magistrado ha apuntado que la presunta desconsideración no puede ser valorada como realizada en el ejercicio de las funciones del sujeto como Policía Nacional.
La defensa de Samuel expuso en su demanda la vulneración de los derechos derechos de libertad de expresión (art. 20 CE) y a la tutela judicial efectiva (art. 24 CE), tal como desviación de poder y falta de proporcionalidad de la sanción impuesta por falta de motivación. Dichos argumentos fueron aceptados íntegramente en la sentencia.
“Caciques” y su “sistema de cortijos”
La resolución judicial indica, también, que no se aprecia crítica alguna a la Institución Policial, sino a ciertos mandos políticos que el demandante considera como “caciques”, que alimentan un “sistema de cortijos” y “protegen estructuras de poder y discursos políticos”. En este orden de las cosas, no se observa desconsideración alguna, al tratarse de la opinión de una persona siendo ésta insuficiente para menoscabar el prestigio de la Policía Nacional como institución.
Vázquez, quien saltó al escaparate mediático por dos tuits publicados el 28 y 30 de marzo de 2023, se remarca como víctima de una “brutal persecución” por parte de altos cargos políticos de la Policía Nacional y del Ministerio del Interior. Se le llegaron a abrir hasta seis expedientes sancionadores distintos en menos de un año.
Victoria frente al “temible derecho sancionador”
El presidente de la asociación Una policía para el siglo XXI,por ende, ha salido victorioso de un proceso largo y duro contra “los de arriba” como les denominan numerosos policías. El juez, a su vez, afirma que “No es aceptable que las mismas autoridades políticas elegidas por el partido del Gobierno aprovechen su privilegiada posición para utilizar el aparato represivo del Estado a través del temible derecho sancionador y tratar de silenciar así las críticas que reciben por su (constatable) nula experiencia y conocimientos en la materia de la que ostentan la máxima responsabilidad”.