La tarde-noche de este martes los barrios de Malilla y la Raïosa de Valencia se convirtieron en al campo de una gran batalla entre bandas latinas. Los integrantes, muchos de ellos menores de edad, estaban armados con bates, palos y cuchillos reflejando la clara intencionalidad de ocasionar graves daños físicos e incluso la muerte entre sus contrincantes.
Diversos efectivos de la Policía Nacional y Policía Local, intervinieron en la zona alertados por viandantes y vecinos que observaron como se iniciaba una multitudinaria pelea en la que iban a participar al menos medio centenar de jóvenes. Los agentes intervinieron palos, bates de béisbol y una multitud de armas blancas. Once menores fueron detenidos tras agredir a otros adolescentes en Malilla, después de dispersarse cuando iban a enfrentarse con otra banda en la zona de la Raïosa. Uno de los detenidos también fue arrestado por atentado a agentes de la autoridad.
¿Bandas latinas si o no?
Desde h50 se han analizado las imágenes difundidas en redes sociales comprobando cómo la mayoría de los participantes de esta trifulca presentan rasgos originarios de países latinos conformándose claramente dos bandos rivales enfrentados por apoderarse de una zona urbana concreta. A pesar de que desde las instituciones gubernamentales y ONGs se incide en erradicar el término bandas latinas persuadiendo a la opinión pública y medios de comunicación, se evidencia el protocolo originario de ciertos países latinoamericanos en cuanto a la forma de armarse, desplegarse en entorno urbano, rango de edad y forma de organizarse. Quizás los integrantes de estos grupos sean nacidos en Latinoamérica o quizás españoles de primera, segunda o tercera generación pero claramente esta forma de extrema violencia callejera no forma parte un modus operandi culturalmente arraigado en España ni detectado en décadas atrás cuando ya existían grandes ciudades y el término bandas urbanas podría ser quizás empleado para grupos criminales medianamente organizados y dedicados a actos delictivos como robos o asaltos.
Antecedentes y escalada de violencia
Desde el verano pasado, la Policía Nacional también tuvo que intervenir en peleas similares, tanto en Patraix como en el centro de la ciudad. Los participantes, en su mayoría, residían en municipios cercanos a València, es decir, en el extrarradio de grandes urbes, zonas con más bajo nivel de poder adquisitivo, susceptibles de proliferación de guetos, marginación y degradación social. Estas bandas captan la mayor cantidad posible de afiliados bajo amenazas y protocolos violentos para posteriormente citarse en paradas de metro y librar estos enfrentamientos violentos.
Prevención y alerta sobre graves consecuencias para España
Es importante que las autoridades sigan trabajando para prevenir y controlar este tipo de situaciones en las grandes ciudades evitando la escalada de violencia y la nefasta imagen a nivel internacional que se está ofreciendo abandonando las políticas de un “mundo feliz ordeñando unicornicornios de colores”. Este tipo de situaciones pueden llegar a incluso tener repercusiones negativas en la economía al poder generar un clima de rechazo turístico a España por la generación de clima de inseguridad por lo que es necesario políticas de choque y protocolos adecuados de prevención.