Columna de Manuel Avilés*
Esta noche no he pegado ojo. No es por la rubia del Jaguar que, haciendo gala de poca vista, creo que quiere rollo conmigo. No es por ella. Es culpa de Pedro Sánchez que, empeñado en que aumente el gasto de farmacia por mi culpa, se empeña en decir cosas que me perturban el sueño. Me va a pasar como a Don Quijote que “de poco dormir y mucho leer, se le secó el cerebro, de manera que vino a perder el juicio”. Voy a empezar a hacer acopio de modecate, haloperidol, ziprexa, cisordinol y demás potingues psiquiátricos que aún recuerdo de la época en que – obligado, porque ni muerto quería- los mandamases populares, me obligaron a hacerme cargo de aquel antro de iniquidad levantado en las faldas de Fontcalent. Hasta con el obispo Don Vitorio, por apoyar al cura Paco Tejada al que el obispo defenestró de aquel lugar siniestro, tuve una bronca sonada que terminó con una afirmación que el mitrado no negó: “Don Vitorio, cuando usted estudiaba teología, el día que explicaron los profetas, no fue usted a clase”. Ese era el motivo último. El cura denuncia algo real. Difícil de demostrar porque los locos pobres y desgraciados mantienen muy mal lo que afirman. Les puedes dar un par de hostias porque, si luego les das un cigarro o un café, todo queda olvidado y eres su amigo del alma. Don Vitorio, en un alarde de acomodo eclesial – todas las iglesias son un negocio, ante la denuncia del cura, en lugar de investigar y apoyarlo ante la jerarquía civil, lo trasladó a un pueblo de la montaña y se lo quitó de en medio.
¿Cómo he llegado hasta aquí? Ahhhh por el insomnio que me provoca Sánchez, porque, lo mismo que el emperador Adriano – lean, por favor las Memorias de Margueritte Yourcenar-por la edad, el sueño parece tan alejado de mi como la salud y la fuerza.
El presidente del gobierno está en una situación complicada. No me gusta esa situación porque para los jubilados ociosos, los que dependemos de que el ministerio de hacienda libere la pasta a fin de mes para que cobremos y seguir malviviendo, es mucho mejor la calma chicha que las situaciones turbulentas. Ya saben que el dinero es cobarde y sale zumbando al menor signo de inestabilidad.
Sánchez, en situación difícil por la paliza recibida en las europeas – ha bajado al suelo del inamovible 30%-, por las exigencias de Puigdemont y por la necesaria remodelación del gobierno dados los apoyos con intereses usurarios y la irrelevancia se Sumar que anda buscando líder como Diógenes con su lámpara buscaba un hombre justo. Ahora, para salvar los muebles, se ha entregado a una gestora de personas de total confianza de Yolanda. Veremos lo que dura esa confianza.
En esa situación de precariedad – que no me interesa en mi condición de jubilado parásito- Sánchez emprende una huida hacia adelante y se saca de la manga una frase hiperbólica: “Antes de que acabe el verano daré a conocer una serie de medidas para una regeneración democrática. Les voy a meter un paquete”. ¡Nos va a meter un paquete! ¡La madre que me parió! O sea, que la democracia desde la ley de reforma política de Suarez en el 77, la primera que yo voté, no era buena y hay que regenerarla, como los accidentados de moto tienen que ir a rehabilitación. La regeneración democrática exige que nos metan un paquete.
Temblando en Luceros a pesar del calor – perdón en la plaza dels cavalls que el nombre Luceros es fascista- le doy vueltas a la idea intentando librarme del terror que me invade. En estas, no podía ser de otra forma, aparece la rubia del Jaguar. Yo creo que quiere rollo y me persigue. Me tiene vigilado como si fuera una inspectora de hacienda y controla, uno a uno, mis pasos hasta desembocar en la Alhambra verde.
Querida…rubia…con Jaguar, lo siento, pero no sé tu nombre. Tengo una pregunta que hacerte y perdóname de antemano si son muchas: ¿Qué opinas del paquete que quiere meternos Sánchez? ¿Está relacionado con Puigdemont? ¿Está relacionado con el Supremo? ¿Está relacionado con la rebelión de los fiscales que dicen que la amnistía no puede aplicarse a los delitos de malversación? ¿Está relacionado con la fachosfera que se multiplica por momentos? ¿Quiere, en el paquete, ofrecer nuevos privilegios a los catalanes para que le sujeten el sillón, a la vez que andaluces, valencianos y demás protestan sin que les haga ni puto caso? ¿El paquete tiene algo que ver con lo que llaman “singularidad financiera”? ¿ Esa singularidad financiera no es una frase bonita para despistar y disimular que hay beneficiados y perjudicados? ¿A quién votaste tú, rubia de bote, en las elecciones europeas?
Eso no es una pregunta – responde con cara de pocos amigos- eso son muchas y todas difíciles. La rubia no es tonta, a ver si aprenden los mal pensados.
Te pedí perdón de antemano y, desde luego, si las aciertas todas o la mayoría habría que proponerte para el nobel de ciencias políticas.
Voy a empezar por el final. Yo voté a Alvise pero por pura estética. Me gusta Alvise – vamos mal, me estoy desencantando-. Sánchez solo ha hecho bien dos cosas en los seis años que lleva gobernando: dejar que el ministro empiece a prohibir los toros y reconocer a los palestinos porque el asunto de los judíos con Gaza tiene muchos huevos, como decís l os machistas.
Sánchez no sabe lo que es la igualdad ni lo ha olido – insiste la rubia beligerante-. Menos mal que no soy hombre, porque de serlo ya me habría amotinado aunque fuese subiéndome a una de las torres del Escorial. Tengo alguna amiga que…tela y tela y tela con el feminacismo. Tiene al marido estrujado como si fuese la esponja de fregar los platos y el tío con el canguelo siempre puesto y agachando la cabeza. Ahora va por los jueces, ya lo estás viendo con la aplicación de la amnistía, cómo se sube a la parra hasta el fiscal general. Es cierto que lo del Consejo del Poder Judicial no tiene nombre. Cierto que no puede estar caducado hace seis años, pero es más cierto que, tanto unos como otros son iguales, y cada uno quiere poner a los suyos para tener el acomodo de un tribunal superior o un supremo con deudas que pagar, o sea servil. Me dan igual los populares que los socialistas pero yo que soy rubia, no soy tonta y tanto unos como otros quieren colocar a los de su cuerda para tener afines en los puestos claves. Si no, sería inexplicable que eso lleve años y años caducado y no se pongan de acuerdo, lo mismo que es inexplicable que todos suspiren por el aforamiento. Juez natural y a tomar por saco.
Querida mía, te has ganado una cerveza y mucho más con tus explicaciones. Soy tu ferviente admirador y hasta te voy a llevar a El Pedernoso, que ya te conté el día anterior de qué iba eso: un festival literario – que ahora pululan como hongos por la geografía-, pero este… de los buenos. QUIJOTE NEGRO E HISTÓRICO, anclado en Cervantes desde el minuto uno, que para algo mi tatarabuelo, Don Rodrigo Pacheco de Avilés, se peleó con el genio de la escritura, soldado, escribano, cobrador de la alcabala, contable y hasta un poco liante, y consiguió pasar unos días en la cárcel por ser de bragueta floja y llevarse puesta a su hermana Magdalena, que hay que cuidar a la familia y defenderla de buitres y aventureros. Este Don Rodrigo, gravemente enfermo por “una gran frialdad que le cuajó dentro del cerebro”, fue con toda seguridad, además de natural de El Pedernoso, el modelo de Quijote que siguió Cervantes, de ahí el festival literario en este pueblo despejado, pacífico, tranquilo a la vez que jaranero y en el que el comer y el beber bien, te vienen dados casi sin pedirlos, de manera natural que es lo que queremos quienes no estamos ya para grandes trotes.
¿Me vas siguiendo rubia, ya que aún no has tenido el detalle de darme tu nombre? No te lo daré por ahora – se puso empoderada y chula la rubia- que es mejor mantener el misterio mientras que sea posible. Pregúntale a Cervantes, tú que vas de entendido desde El licenciado vidriera hasta la Ilustre fregona y desde Rinconete y Cortadillo hasta el propio Don Quijote. Negro e histórico, por supuesto.