La asociación profesional resalta como ejemplo de esta situación el hecho de que en la mayor parte de los cuarteles de Cataluña se haya dado la orden de que sólo habrá servicio de puerta (vigilancia y atención al ciudadano) en los puestos durante el horario de mañana y de lunes a viernes
JUCIL considera que las actuales condiciones de trabajo de los guardias civiles exigen constantes dobletes en muchos turnos de trabajo y que la situación se agravará aún más en los próximos años porque la tasa de reposición es de menos del 50% para las promociones que pasarán a la reserva en los cinco próximos años
La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) expresa públicamente su profunda preocupación por la crítica situación que revela la falta de efectivos. Este hecho afecta de manera muy grave a la capacidad operativa de la Guardia Civil en toda España. “No es una preocupación genérica, sino que se basa en los numerosos hechos que observamos desde hace tiempo y que evidencian la urgente necesidad de abordar este problema de manera inmediata” declara el secretario general de JUCIL, Ernesto Vilariño.
Una iniciativa que expresa el enorme agujero de las plantillas
La última muestra de esta grave situación de falta de suficientes guardias civiles en todas las instancias en la propuesta presentada por la Dirección General para bonificar con una paga única de 1.200 euros, todavía por determinar en qué condiciones y a cuántos beneficiarios, a aquellos guardias civiles que renuncien a tomar su descanso de vacaciones en los meses de verano. “Esta medida extrema, que todavía no sabemos qué respuesta tendrá por parte de los guardias civiles, refleja eso sí la gravedad de la situación y el nivel de presión al que estamos sometidos en nuestras tareas diarias los guardias civiles, con turnos que en ocasiones se extienden o con dobletes en la misma jornada”, explica Vilariño.
Un ejemplo claro, las órdenes para Cataluña
Otro ejemplo de la elevada falta de personal son las órdenes impartidas por las distintas comandancias provinciales en Cataluña. En muchas de las localidades de las cuatro provincias catalanas que cuentan con puestos de la Guardia Civil se ha anunciado que estos puestos sólo estarán operativos de ocho de la mañana dos de la tarde. Sin que exista servicio de puerta, por tanto, de vigilancia y de atención al ciudadano, en horario vespertino y nocturno. “Esta es una situación que, entendemos, pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos y, además, debilita la capacidad de respuesta ante posibles emergencias”, argumenta Ernesto Vilariño.
“Resulta inaceptable que los ciudadanos se vean privados del denominado servicio de puerta en la mayor parte de los puestos de la Guardia Civil debido a la escasez de efectivos. El cierre de estos puestos fuera del horario mencionado y el desvío de las llamadas al Centro de Operaciones y Servicios (COS) de cada comandancia provincial son medidas insuficientes. Pero, sobre todo, son medidas que comprometen la eficacia y la eficiencia de la labor policial”, añade Vilariño.
Las previsiones son mucho peores
JUCIL insta a la toma de medidas urgentes para abordar esta situación. “Es fundamental garantizar una dotación adecuada de efectivos en todos los cuerpos de seguridad del Estado para asegurar la protección y la tranquilidad de los ciudadanos. Exigimos un compromiso real y acciones concretas para solucionar esta crisis de personal que afecta gravemente a la Guardia Civil y, por ende, a la seguridad de todos los españoles”, ha afirmado el secretario general de esta asociación profesional que defiende los derechos laborales y sociales de los guardias civiles.
JUCIL alerta del grave déficit de plantilla de los próximos años si se mantiene el actual ritmo de reposición establecido por el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska. Con la tasa de reposición prevista por Marlaska, se registrará un déficit de 25.000 guardias civiles en los cinco próximos años. “El ministro del Interior intervino hace días en el Senado para responder a una pregunta en la que se le demandaba por las cifras de efectivos de la Guardia Civil en la provincia de Almería y aseguró que se había recuperado en los últimos años la plantilla de 2011, con la incorporación de 200 efectivos entre guardias civiles y policías nacionales en los cinco últimos años. Estas cifras corresponden a un catálogo de puestos de trabajo anticuado, de hace veinte años y que responde a las necesidades de aquel momento, no a las actuales”, dijo el secretario general de JUCIL, Ernesto Vilariño.
Las mayores promociones pasan en los cinco próximos años a la reserva
JUCIL resalta que en un quinquenio llegarán a la edad de pasar a la reserva las promociones que entraron en la Guardia Civil a comienzos de los años noventa, que alcanzaban y superaban los 6.000 efectivos por año, mientras ahora solo se repone en las plantillas algo más de 2.000 efectivos por anualidad.JUCIL calcula así que en España son necesarios en estos momentos unos 17.000 guardias civiles más de los que ahora forman las plantilla. “Un déficit que se agravará, ya que pasarán a la reserva o jubilación al menos cinco promociones que entraron en la primera parte de la década de los años noventa de entre 5.000 y 6.000 agentes anuales que en aquella época salían de las academias del Cuerpo”, aclara Vilariño.
Con incorporaciones de en torno a 2.000 efectivos por año y una previsión de bajas de 25.000 guardias civiles en los próximos años, el déficit se incrementará hasta los casi 30.000 efectivos a finales de esta década. “Nos preguntamos cuál es la intención del Ministerio del Interior con relación a la Guardia Civil. Da la impresión de que se pretende finiquitar este Cuerpo si unimos a estas preocupantes cifras las constantes pérdidas de competencias, como la retirada de la de Tráfico en Navarra o el traspaso de competencias en los aeropuertos y puertos a la Policía Nacional, que JUCIL denunció en los tribunales el verano pasado”, resalta Vilariño.