Policías nacionales jubilados pertenecientes a la asociación AJUPOL han asistido este viernes a una emotiva jura de bandera en la Escuela Naval Militar de Marín. Un acto en el que estuvieron acompañados de familiares además de personal civil que también deseó participar en esta jornada en la villa pontevedresa.
Los organizadores de AJUPOL llevaban tiempo planeando esta cita. Su compromiso con “el cuerpo”, como así siempre se refieren en alusión a la Policía Nacional, es inquebrantable. En sus venas corren años de servicio y lealtad durante el periodo más difícil de la etapa moderna. Son agentes que han vestido tres uniformes (marrón, gris y azul) y testigos directos de “los años de plomo” aquellos en lo que entregaban su vida por defender los derechos y libertades pero sobre todo la unidad incondicional e inquebrantable de España.
En el contexto actual, con cierto dolor ante la situación sociopolítica que atraviesa el país, han querido ser una vez más gran ejemplo de unidad, sentimiento y confraternidad para todos los españoles jurando una vez más en sus vidas la bandera que siempre lucieron con orgullo en sus antebrazos.
Los policías jubilados de AJUPOL maduraron la idea de participar en este evento hace ya unos meses. Todo surgió de una entre sus muchas “xuntanzas” donde refuerzan lazos de amistad fraguados durante años de duras batallas. Una vez que propusieron la iniciativa al grupo no hicieron más que recibir “sies” del resto de sus compañeros. Así pues, se pusieron manos a la obra y establecieron un primer contacto con la Escuela Naval para manifestar su deseo de participar en la jura de bandera.
Este viernes, a las 11:00 horas cruzaban el emblemático arco de piedra de la escuela militar camino de la explanada donde recibieron las primeras instrucciones sobre el protocolo a seguir.
A las 12:20 horas comenzaron el acto coincidiendo con varias compañías de alumnos de la escuela, reservistas y hasta 120 civiles que no han querido faltar a la ocasión. Entre los civiles que juraron bandera también se encontraba la piragüista Estefanía Fernández, campeona del mundo de piragüismo K1 5000, bronce en k-4 con Teri Portela y actual campeona de España.
En total han sido 23 policías los asistentes que participaron de uniforme y de paisano junto con sus familiares y personal cercano coincidiendo además con otros agentes que acudieron al evento desde otros puntos de la geografía española.
El acto, se cerró con un vino de honor donde hubo momento para intercambiar impresiones. Acto seguido, acudieron a una comida de confraternidad en el asador El Remo de Poio (Pontevedra) sellando un gran día para todos los asistentes.