A muchos se les pasa por la cabeza hacer el famoso “simpa”, sin embargo, por fortuna la decencia colma las calles de España. Aunque en ocasiones, hay quien se atreve a hacer la “13-14”. En este caso, les salió el tiro por la culata a 70 personas miembros de un clan, que intentaron hacer la jugada infructuosamente. Tres integrantes, entre los de una conocida familia de Palma han acabado arrestados por marcharse sin matar tras un atracón de 70 comensales valorado en más de 5.000 euros en un restaurante de Palma.
Los detenidos, según los investigadores del caso, son los inductores y cabecillas de un ‘simpa’ impecablemente orquestado por tres hombres de 32, 36 y 66 años respectivamente, que acabaron en calabozos acusados de un presunto delito de lesiones, estafa y daños. Tres joyitas.
Los hechos se remontan al pasado mes de agosto de 2023. Una persona realizó una reserva para un total de 27 personas en un restaurante, ubicado en el polígono de Son Oms, en Palma. Al llegar, el personal del local les acomodó y comenzaron a pedir la comida. En ese momento, otras 40 personas, la gran mayoría de ellas amigos y familiares entre ellos.
En un momento dado, uno de los detenidos, se dirigió a la zona de la parrilla para reclamar algo de la comida. Se trataba de un pretexto para facilitar una discusión y así distraer al servicio. Así, el sujeto empujó a uno de los camareros y el resto de familiares se sumaron a la agresión.
En ese momento, la situación empeoró y la tensión embadurnó la escena.. Empujones, patadas, insultos y amenazas de muerte. El resto de familia participó, igualmente, lanzando de todo por el suelo.
En ese momento, los
70 comensales se levantaron y se dieron a la fuga sin abonar la cuenta. Cuando el personal del establecimiento llamó a la
Policía Nacional, en menos de cinco minutos, todos los miembros del clan gitano se habían dado a la fuga. Por ello, procedieron a visionar lo captado por las cámaras, y así, los uniformados localizaron a los agresores y procedieron a su detención. Ahora, deberán
pagar los más de 5.000 euros en daños y comida, además de la sanción penal.