Los hechos han ocurrido a las 18:30 horas del lunes pasado. Un niño de 10 años huyó de su domicilio que se encuentra en Ávila a Madrid. Tenía cierta desorientación y perdido el propio revisor dio cuenta a la Policía Nacional. A su llegada le estaban esperando los agentes de policía que lo entrevistaron.
Les relató que sufría malos tratos por parte de sus padres y ese era el motivo de su huida. Que tenía una hermana de 13 años que estaba en las mismas condiciones de malos tratos y desatención. Manifestó que sus padres “le agreden continuamente”, tanto a él, como a su hermana de 13 años, “con el cinturón, con un cable de cargador y con otros objetos cotidianos”.
Los agentes realizaron las gestiones para localizar a los progenitores, que se trasladaron desde Madrid a la capital abulense para hacerse cargo de su hijo, acompañados por su otra hija, también menor de edad, en una actuación de la que se hizo cargo la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (AFAM), de la Policía Judicial.
Durante la entrevista, la niña relató, igualmente y forma “espontánea”, lo mismo que su hermano, que ambos son “golpeados frecuentemente cuando no se portan bien”.