Hasta 10 aficionados de las selecciones de Rumanía y Colombia se enfrentaron al concluir el amistoso entre ambos equipos. Dos vigilantes de seguridad presenciaron todo sin ofrecer reacción y, posteriormente, aunque ya acabó la brutal pelea, llegó la Policía Nacional que practicó varias identificaciones.
Los hechos tuvieron lugar en las instalaciones del Atlético de Madrid al acabar el amistoso entre las selecciones mencionadas. Aficionados de ambos equipos decidieron involucrarse en una lluvia de violencia y agresividad. Tanto varones como mujeres golpeaban sin cesar a varios aficionados para impedir su huída escaleras arriba.
Los vigilantes no ofrecieron resistencia, se puede intuir la falta de medios para enfrentar a situaciones de este calibre. De igual modo, siendo esta cuestión llamativa, al parecer faltó comunicación efectiva, puesto que la Policía Nacional llegó cuando ya había concluido el suceso.
No hubo detenidos ni heridos graves tras el incidente, momento en el que varios uniformados de la Policía procedieron a identificar a varios sospechosos. Además, retiraron un destornillador que, al parecer, se había empleado como arma.