La Guardia Civil, en el marco de la Operación Malarky, ha detenido a cinco personas de nacionalidades inglesa, irlandesa y española esclareciendo así el homicidio de un irlandés desaparecido en Torrevieja (Alicante) el pasado mes de septiembre.
Hechos objetivos
El pasado mes de septiembre la pareja sentimental de un irlandés de 37 años interpuso una denuncia por la desaparición de de éste, informando que lo habían visto por última vez en un local de ocio de Orihuela Costa, junto a su compañero de piso y otras tres mujeres.
La madre del desaparecido y la madre de sus dos hijos menores, a las que llamaba todos los días para interesarse por ellos, tampoco habían tenido noticias de él.
Investigación
La Guardia Civil comenzó a investigar al compañero de piso y las otras mujeres que le acompañaron aquella noche. Todos coincidían en que habían estado tomando varias copas juntos, pero las declaraciones dejaron de coincidir cuando cada uno relató el regreso a la casa que el irlandés compartía en Torrevieja.
Las declaraciones poco coincidentes de las últimas personas que lo habían visto con vida hizo sospechar a los agentes que no había desaparecido de forma voluntaria. Además, la pareja del desaparecido informó que el compañero de piso no le dejaba entrar a la casa y que pudo comprobar a través de la ventana de la habitación que estaba demasiado bien recogida y que desprendía un fuerte olor a lejía.
La Guardia Civil también recabó datos de la vida del irlandés, al que personas de su entorno lo calificaban como un tanto peligroso y que su entorno podía estar relacionado con la venta de drogas ya que habitualmente tenía peleas y problemas.
Descubrimiento del cadáver
La toma de manifestación a los testigos, la cooperación policial internacional y la reconstrucción de los hechos previos a la desaparición, llevó a los agentes a la detención de los presuntos autores y al lugar donde habían enterrado el cadáver. Al parecer, la víctima murió la misma noche de su desaparición, fruto de una pelea a golpes con su compañero de piso, que acabó con su vida. Posteriormente, lo trasladaron en coche hasta el lugar donde le dieron sepultura.