La Policía Nacional detuvo la semana pasada a los presuntos autores, menores de edad, del destrozo de ocho telefonillos. Todos en la misma zona, situados en diferentes inmuebles de la Travesía Ballestero de Huesca.
El valor de los aparatos supera los 3.000 euros. La primera acción vandálica fue denunciada el pasado 28 de diciembre de 2023, y el último, el pasado 4 de enero de este año. Al parecer, la acción consistía en hundir los pulsadores de los dispositivos y posteriormente dejarlos destrozados, tal y como ha destacado la Policía Nacional de Huesca.
El pasado 18 de enero, agentes del Cuerpo Nacional de Policía, lograron identificar y detener a todos los responsables. Los padres, al ser menores de edad, deberán hacerse cargo de la cuantía económica a abonar, y así poder reparar los daños causados.