Ayer anunciamos que la Comisión de Salud Pública ha actualizado la estrategia de vacunación frente al Covid-19 en la que los próximos grupos en recibir la vacuna serán los integrantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Autonómica y Policías Locales) y Fuerzas Armadas. Dentro estos grupos también se incluyen a bomberos, personal de emergencias, protección civil y forestales además de docentes de infantil, primaria y secundaria.
Desde Alternativa Sindical de trabajadores de Seguridad Privada a través de una nota de prensa manifiestan que entienden “que es necesario encuadrar al sector de la seguridad privada, compuesto por más de 85.000 vigilantes de seguridad en activo, en los grupos prioritarios de vacunación contra el SARS-COV2, al igual que los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las Fuerzas Armadas, una vez finalice la vacunación de los grupos vulnerables. El motivo de esta petición viene avalada y fundamentada por la importancia, en el ejercicio de sus funciones, que desempeñan las vigilantes de seguridad, en muchos casos, trabajando codo con codo junto a los funcionarios policiales por ser la seguridad privada un complemento de la seguridad pública.
Así las cosas, el ministerio de Sanidad al igual que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud deben tener en cuenta que los vigilantes de seguridad prestan servicio en infraestructuras críticas, redes de metro, hospitales, centros de salud, centros comerciales, establecimientos penitenciarios, supermercados, banca, recintos deportivos, administraciones públicas, dependencias militares así hasta un sinfín de clientes donde la presencia de la seguridad privada, y por ende, de los vigilantes de seguridad es imprescindible.
Es conveniente recordar que la colaboración prestada por parte de la seguridad privada, por mediación de los vigilantes de seguridad hacia las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, provoca que éstos estén en contacto directo con personas y ciudadanos, de forma directa, velando por el cumplimiento de las restricciones implementadas por parte del gobierno central y gobiernos autonómicos, y que en muchos casos, son vulneradas por parte de una minoría que mediante sus conductas incívicas e insolidarias, ponen en peligro al resto de la ciudadanía saltándose cualquier tipo de restricción.
Entendemos que es el propio Ministerio del Interior quién tenía que haber resuelto esta cuestión que afecta a un gran número de profesionales e incluir en los grupos prioritarios de vacunación, junto con los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y Fuerzas Armadas, a los vigilantes de seguridad pero, nuevamente, dejan abandonado y olvidado a sus suerte a los profesionales de la seguridad privada.
Alberto García, portavoz nacional de Alternativa Sindical de trabajadores de Seguridad Privada.