Un reloj inteligente o smartwatch es un accesorio que cada vez goza de mayor popularidad, puesto que mejora la calidad de vida de sus usuarios, conforme ofrece facilidades tales como dar la hora, contestar llamadas o monitorizar el rendimiento físico, entre otras.
Siendo un dispositivo tecnológico tan versátil y vanguardista, es fácil entender las dificultades que se presentan al momento de adquirir uno de ellos, en particular, la primera vez; ¿Cómo saber cuál modelo comprar? ¿Qué hay que considerar? Despejemos las dudas y veamos los cuatro factores principales que debes atender.
1. Define lo que quieres de tu smartwatch
De manera similar a como ocurre cuando compras cualquier dispositivo electrónico de uso diario (tu teléfono inteligente, por ejemplo) es imprescindible que tu smartwatch cubra las expectativas de lo que deseas y responda a tus necesidades, ajustándose, desde luego, a tu presupuesto debidamente establecido.
¿Un modelo sencillo y económico con poco más que un par de funciones? Bien. ¿Aprovechar una oferta de tiempo limitado? ¡Mejor! ¿Quieres un reloj de alta categoría que haga prácticamente de todo? Hay opciones, sin lugar a dudas.
Si de variedad de modelos estamos hablando, la madurez del mercado actual ofrece varias líneas y modelos, con distintas prestaciones y precios, de donde escoger. Así que, define claramente lo que estás buscando y cuanto esperas invertir por ello.
2. El diseño que estás buscando
Ya lo has escuchado antes; el reloj inteligente es un wearable, esto quiere decir que estará acompañándote gran parte del tiempo. Lo verás frecuentemente, así como también, formará parte de tu atuendo.
Es por ello que las cualidades estéticas que refleje son tan importantes. No es raro hallar usuarios de este tipo de accesorios que se decantan por modelos con buenas características técnicas, pero con apariencia poco agraciada, y terminan cambiándolo por otro a la brevedad. ¿Qué se puede hacer?
Simple, sigue tus gustos, prueba y experimenta hasta toparte con un producto que se adecue a tu estilo y personalidad. Escoge en función del conjunto de elementos que conforman tu nueva compra; esto incluye las capas de personalización, las correas sujetadoras, el cristal protector o el marco físico de reloj, asimismo, el tamaño y el peso.
3. No olvides las funciones y características
Este es quizás el aspecto más destacado de los smartwatches; algo así como «cuantos artilugios tiene la caja de herramientas».
Las aplicaciones disponibles y la tecnología implicada son fundamentales. Por nombrar algunos detalles para tener presente; la compatibilidad con tu smartphone, los modos de actividades físicas, su clasificación de protección, la monitorización de la salud, la duración activa de la batería, el modo de carga o la calidad de los materiales.
En fin, que en este caso son incontables las innovaciones que se pueden encontrar y, en este caso particular, es justo aplicar lo de «mientras más, mejor». Eso sí, no olvides centrarte en lo que verdaderamente quieres o necesitas, lo demás es secundario.
4. La marca también importa
Por último, y para nada lo menos significativo, el fabricante. Tomar consideración sobre quien se encuentra detrás de tu smartwatch, en el amplio sentido de la expresión, es capital para saber que estás comprando.
En especial cuando estamos hablando de un producto tecnológico. Optar por una compañía estable y reconocida internacionalmente, evidentemente contribuye a mayor seguridad, mejor soporte y garantías más sólidas, que en el caso de una marca de menor peso.
Por ejemplo, Huawei, que en la actualidad se considera como uno de los fabricantes primordiales de relojes inteligentes del mundo. Posee una amplia cuota de mercado, servicios posventa y un catálogo diverso para ajustarse a todo tipo de perfil de usuario.