El trabajo doméstico, sector altamente feminizado, es cada vez más demandado. Es un sector en alza pero, paralelamente, es de los sectores con una mayor precariedad y minusvaloración a pesar de su importante contribución para la sociedad.
La situación de crisis sanitaria y socioeconómica derivada de la pandemia de la COVID-19 no ha hecho sino agravar la situación de unas trabajadoras que ya tenían una alta inestabilidad laboral, bajos salarios, frecuentes situaciones de abusos e indefensión. Muchas de ellas fueron despedidas por el miedo al contagio y algunas ni siquiera tuvieron acceso a las ayudas aprobadas al encontrarse en una situación de empleo no declarado. Quienes solicitaron ayudas, por su parte, las recibieron con inaceptables retrasos. A la par, quienes mantuvieron el empleo, se vieron expuestas al contagio en una situación vulnerable, frecuentemente sin medidas de protección y con casos en que fueron retenidas en el domicilio en el que trabajaban.
Desde CCOO de Construcción y Servicios siguen reivindicando de manera urgente medidas para este sector. Reclaman para las trabajadoras del hogar el derecho a la prestación contributiva por desempleo y la equiparación en derechos al resto de trabajadores, la incorporación de medidas que posibiliten la intervención de la Inspección de Trabajo al objeto del debido control del cumplimiento de la normativa laboral para este colectivo, así como el afloramiento del elevado volumen de empleo sumergido y no declarado que constituye una pérdida de recursos del sistema.
Exigen el siguiente decálogo de derechos para las trabajadoras del hogar:
- La ratificación del convenio 189 de la OIT
- La equiparación en derechos laborales y de Seguridad Social a los que tienen el resto de las personas trabajadoras.
- La creación y desarrollo del sector como tal en el Régimen General, promoviendo medidas incentivadoras a la regularización de las situaciones no declaradas, eliminando el trabajo sumergido o no declarado
- La creación de un marco de negociación colectiva en consonancia con las directivas europeas, que dote al sector del trabajo del hogar de un convenio propio, mediante el desarrollo del diálogo social y negociación colectiva
- Elaboración de un catálogo de tareas o puestos de trabajo dentro del domicilio que identifique claramente funciones, competencias, conocimientos y habilidades.
- La atención de la salud laboral de este colectivo y la identificación de los riesgos laborales específicos del trabajo doméstico, incluidos los psicosociales, con perspectiva de género, así como las situaciones de violencia y acoso sexual o por razón de sexo.
- Acceso al desempleo.
- Acceso al subsidio para mayores de 55 años o a la jubilación.
- Que la seguridad social actúe de oficio en la revisión de las cotizaciones de las trabajadoras del hogar.
- Dotar a las trabajadoras del hogar de equipos de protección individual