El pasado 3 de marzo sobre las 19:15 horas, agentes de la Unidad de Apoyo a la Seguridad de la Policía Municipal de Madrid mientras realizaban un patrullaje preventivo en la Cañada Real y desde el vehículo policial, se percataron de un fuerte olor a marihuana. Observaron como desde un kiosko de bocadillos y bebidas la persona que lo regentaba estaba despachando a un grupo de politoxicómanos. Esta persona al ver a la policía automáticamente paró y recogió todos los efectos que tenía en el mostrador del kiosko.
Los agentes, al bajarse del vehículo pudieron ver como al lado del kiosko había una furgoneta abierta en la que se observaban restos de tierra, macetas, cogollos de marihuana…
Tras realizar una búsqueda por los alrededores, ya que el fuerte olor a marihuana se había intensificado, los agentes pudieron comprobar que había una caseta de obra justo detrás de la furgoneta mencionada, de la que salían varios cables conectados al alumbrado público y que tenía la puerta y ventanas abiertas, observando en su interior un secadero de marihuana construido con varios tendederos de ropa.
Se incautó un total de 21 kilos de marihuana, 2,5gr de cocaína, 3 armas cortas simuladas, 1 navaja y 1 báscula digital.
Además, se retiró con grúa a base municipal la furgoneta mencionada por varias sanciones administrativas y se detuvo a 2 personas por un posible delito contra la salud pública, una de las cuales tenía una requisitoria previa por un delito de robo con fuerza.
Fuente: Policía Municipal de Madrid