Y así es, 180 años de España han sido teñidos -en gran parte- de color verde y coronados con un tricornio que sigue siendo símbolo de elegancia y altura. La Guardia Civil, que fue fundada para asegurar la propiedad privada de los bandoleros y establecer el orden público, cumplió 180 años este jueves.
España, amplia y hermosa en aquellos tiempos, aunque bañada de arbitrariedad y desorden, decidió cambiar para siempre. Los bandoleros, tan famosos en aquel tiempo, diezmaban los caminos y pueblos que, por aquel entonces, eran lo que son hoy en día las ciudades. Aunque ya existía un Cuerpo de Policía fundado en 1824 y una Milicia Nacional creada en 1812, se decidió dotar de más seguridad.
Y así fue, Manuel de Mazarredo, ministro de la Guerra, decidió crear un cuerpo profesional, militarizado, jerarquizado y dependiente del gobierno, controlado a través de los ministerios de Guerra y Gobernación. Francisco Javier Girón, duque de Ahumada, gestionó la organización de este nuevo grupo que nació el 28 de marzo de 1844 bajo el nombre de “Guardias Civiles”.
Como bien reza el dicho “ancha es Castilla”, España es un territorio muy amplio y había que abarcarlo, por ello incorporaron a centenares de uniformados de la jovencísima Guardia Civil. Hoy en día se habla de la Unidad de Intervención Policial (UIP) como la élite en orden público a nivel mundial, pues en el siglo XIX ese título llevaba el escudo de la Guardia Civil y estaba teñido de verde.
Largos, tediosos y sinuosos eran los caminos de una España dirigida de manera singular. Analfabetismo por bandera y pocas esperanzas de un futuro prometedor. La seguridad no era el fuerte de aquel país de cultura y gente sin igual, una obra de arte ‘sui géneris’ que llamaba la atención por sus éxitos del pasado echados a perder por la dejadez y, según muchos ríos de tinta, por la cobardía y egoísmo.
En ese marco, los primeros agentes de la Benemérita fueron agrandando y grabando su nombre y apellidos con letras mayúsculas en la historia y, así, vertebraron los valores de un cuerpo que nació para cambiar la seguridad en España. A día de hoy, sus efectivos siguen demostrando que formar parte de tan respetable institución debe de estar al alcance de quienes están dispuestos a respetar la palabras: cercanía, sacrificio, honor y seguridad.