Alrededor de 300 personas fueron detenidas anoche durante fuertes disturbios que se produjeron en la capital alemana, que dejó, además, 15 policías heridos. Las celebraciones trajeron consigo un alto nivel de violencia que se tradujo en quemas y numerosos lesionados por lanzamientos de bengalas y fuegos artificiales.
Tal y como sucedió el año pasado, miles de personas se congregaron en las calles de Berlín para celebrar la salida y entrada de año. La Policía Nacional alemana, atendiendo a precedentes y protestas por lo que ha estado sucediendo en Gaza, temía que se produjesen serios incidentes y así fue. Alrededor de 300 personas fueron detenidas.
La mayoría de detenidos fue acusado de violar la Ley de Explosivos. En el resto del país, fallecieron dos jóvenes de 18 años por las lesiones causadas por fuegos artificiales. Hasta 5000 efectivos de la Polizei fueron desplegados por la ciudad como medida de prevención.
En la famosa Alexaderplaz, plaza en la que se sitúa la Torre de Comunicaciones de la capital, unas 500 personas se lanzaron bengalas y fuegos artificiales. Igualmente, numerosos efectivos fueron perjudicados durante dichas acciones. Un grupo de 200 individuos lanzó pirotecnia a la dotación policial desplegada en la zona dejando 15 agentes heridos.