Hasta una docena de policías han sido agredidos durante una intervención este lunes en un botellón en Cartagena donde participaban menores de edad. Los agentes se presentaron en el lugar tras recibir quejas vecinales por ruidos y tuvieron que hacer frente a una batalla campal donde los participantes arremetieron con extrema violencia ante las fuerzas del orden.
Los insurrectos no dudaron en atacar a los agentes desplegados en la zona e incluso también a los vehículos patrulla mientras los vecinos de la zona de Nueva Cartagena eran testigos de la degradación social de la juventud que acude a su barrio. Uno de los uniformados incluso ha sido golpeado con un casco.
El despliegue operativo estuvo formado por efectivos de la Policía Nacional y Policía Local. Estos últimos han sido lo que en primera instancia solicitaron a los participantes del botellón que bajasen el nivel de música que emitían sus altavoces portátiles. La respuesta que obtuvieron fue el uso de la violencia hacia los uniformados y la necesidad de pedir refuerzos para salvaguardar su integridad física.
Como resultado de la batalla campal tres personas han sido detenidas, una de ellas menor. La investigación sobre los hechos todavía continua abierta y no se descartan más detenciones. Además, se trata de identificar a los autores de la quema de varios contenedores después de este ataque que generaron alarma entre los vecinos.
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