En un comunicado del Poder Judicial especifica que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 1.008 años de prisión al miembro del comando Madrid de ETA Juan Luis R. por el atentado que la banda terrorista cometió contra el entonces Secretario de Ciencia Política Juan Junquera el 6 de noviembre de 2001, en la calle Corazón de María de Madrid. La Sala también le condena por intentar asesinar al exconsejero del Tribunal de Cuentas Paulino Martín y a la fiscal de la Audiencia Nacional Blanca García.
El tribunal le condena por 97 delitos de asesinato en grado de tentativa, depósito de armas de guerra y de explosivos, delito continuado de sustracción de vehículos, un delito de asesinato en grado de conspiración y estragos terroristas. La sentencia indica que el límite máximo de cumplimiento efectivo de prisión será de 30 años.
Juan Luis R. fue entregado por Francia en 2019, donde huyó tras la detención de varios miembros del comando que ya están condenados por estos hechos. El procesado suma otras dos condenas por dos atentados cometidos por ETA en Madrid.
La sentencia explica que el procesado fue uno de los primeros miembros del Comando Buru Ahuste que se desplazó a Madrid en septiembre de 1999 y hasta noviembre de 2001 vivió entre Madrid y Salamanca. En esta ciudad el comando custodiaba las armas y explosivos que recibían de Francia.
El 6 de noviembre de 2001, a las 9 de la mañana, el comando Buru Ahuste hizo explosionar un coche bomba en la calle Corazón de María de Madrid, cuando pasaba el vehículo del entonces subsecretario de Política Científica Juan Junquera. Resultaron heridas otras 94 personas que se encontraban en la zona.
La sentencia explica que la finalidad del comando era atentar contra la vida de D. Juan Junquera, pero el modo de ejecución según el tribunal, evidenciaba que los autores asumían y aceptaban que la explosión alcanzaría a un gran número de personas, igualmente desprevenidas e indefensas, pues dada la hora en que se había planeado, la calle estaría concurrida con gente acudiendo a su trabajo, negocios o a los colegios, lo que además conocían los autores por las vigilancias previas sobre el objetivo.
La Sala incluye el testimonio de dos miembros de ETA ya condenados por estos hechos y que en el juicio reconocieron que el comando utilizaba un piso en Salamanca en el que custodiaba las armas y explosivos. La sentencia recoge los indicios recabados contra el procesado, entre ellos, sus huellas dactilares aparecidas en los pisos utilizados por la organización terrorista en Salamanca y Madrid.
En relación con el intento de asesinato del ex consejero del Tribunal de Cuentas Paulino Martin y la fiscal de la Audiencia Nacional Blanca García, la sentencia explica que el comando de ETA colocó varias veces coches bomba en las inmediaciones de sus respectivos domicilios para hacerlos explotar al paso de éstos, pero no consiguió su objetivo. En el caso del exconsejero del Tribunal de Cuentas, porque los miembros del comando no pudieron aparcar el coche bomba; en el caso de la fiscal, porque su vehículo no pasó por el lugar previsto o lo hizo en dirección contraria.